El año 2023 es el año Europeo de las Competencias, el marco europeo pretende poner en relieve la importancia de invertir en educación. Educación que cualifique a los egresados y egresadas para aportar al mercado laboral su valía personal, profesional y social. Es, desde este paradigma, desde el que la formación inicial y permanente cobra un nuevo sentido a nivel europeo.
Desde los primeros andares de Florida Grup Educatiu, hemos apostado por un proyecto educativo que tuviera como hoja de ruta el desarrollo personal, competencial y comunitario de nuestro alumnado en todas nuestras etapas educativas. Nuestro objetivo es acercar a la comunidad educativa, los ámbitos de la investigación, desarrollo e innovación, formación, promoción de iniciativas empresariales, igualdad de oportunidades, empleo, desarrollo local y sostenibilidad. Desde la cobertura de todas las etapas vitales; empezamos por las Escuelas Infantiles 0-3 años Ninos; contamos también con el Centre Educatiu Xúquer; Florida Secundaria, Florida Universitària, Florida Fundación y, finalmente, Universitats dels Majors.
Este modelo pedagógico nace con la coherencia con nuestros valores, somos cooperativa, valenciana, laica, enraizada al medio, comprometida con las personas, participativa, democrática y con servicio de vocación pública. Todos estos valores se reflejan en nuestros principios pedagógicos que forman nuestro proyecto educativo con el fin de mejorar la vida de las personas gracias al desarrollo de habilidades y competencias. Esta visión, da respuesta a la comunidad educativa, a sus necesidades, a las políticas educativas y al entorno más cercano.
Apostamos por una educación que mire a las personas de manera inclusiva y holística, vinculada a la renovación pedagógica, transformadora, con una mirada innovadora, dinámica y abierta al mundo.
Vinculándonos directamente con el año competencial europeo, desde Florida Grup Educatiu postulamos los siguientes principios: nuestra finalidad es formar una ciudadanía crítica, reflexiva y comprometida con la transformación social para fomentar la identidad individual y colectiva, comprendiendo su papel en la sociedad y asumiendo la responsabilidad en el propio crecimiento individual y social. Tenemos vocación de educación pública porque nuestro papel dentro del sistema educativo es de servicio a la sociedad.
Ponemos en valor la cultura popular y su selección, la relación con la sociedad, con las personas y sus culturas. Marcando éstas la definición y selección del currículum como parte de las vivencias y la experiencia vital. Entendiendo así el conocimiento como algo público y transformable que dota al aprendizaje de una función de co-construcción individual y social que vincula procesos escolares y no escolares que ponen en relación la integridad de las personas, sus facultades y sus competencias.
Este posicionamiento competencial pone el foco en el sujeto. Por un lado, el alumnado, al que se le atiende en sus singularidades, en su relación con el medio social y cultural, valorando las diversidades de los sujetos y su propia historia. Creando para él experiencias que le permitan establecer relaciones de calidad, favoreciendo su iniciativa, creatividad y curiosidad. Y, por otro lado, el profesorado, comprometido personal y socialmente con el medio.
Para ello, desarrollamos propuestas didácticas capaces de poner en relación la teoría con la práctica para conseguir un aprendizaje de calidad, planificando y diseñando prácticas docentes que potencien la innovación y la creatividad, poniendo en relación e integrando materias, áreas, disciplinas y saberes. De esta manera, estamos conectando la experiencia escolar con el mundo, proporcionando al alumnado experiencias de aprendizaje significativo para descubrir su futuro profesional y personal, y su posible aportación a la sociedad.
En definitiva… ¿aprendizaje competencial? ‘Claro que sí!’. Construimos un aprendizaje en espiral que entrelaza aprendizajes, conocimientos, experiencias, emociones y vivencias. Donde las disciplinas se integran de manera holística en un mismo proyecto, consiguiendo la transferencia armónica de los aprendizajes desde el paradigma de la complejidad. Donde el profesorado trabaja cooperativamente y el alumnado es el protagonista de su propio aprendizaje a través de la investigación, la cooperación y el compromiso.
