David Juárez, director responsable de equipo MACOM en Universitat Politècnica de València (UPV), impartió un taller de Neuromarketing al alumnado del Ciclo Superior de Marketing y Publicidad de Florida Universitària. "La mayoría de usuarios reciben de 1.000 a 1.500 impactos publicitarios diarios y no miran lo que parece publicidad, tanto si es como si no, según Jakob Nielsen, experto en usabilidad", destacaba el ponente en el taller. Juárez puso el acento en las herramientas, usos y métodos que se están aplicando en el neuromarketing para mejorar el contacto con el público objetivo de cada campaña de marketing.
"La publicidad es como un fondo de pantalla. Vemos, pero no prestamos atención. Intenta comunicarse con nosotros y no lo consigue. La presión de grupo hace que una persona priorice de manera distinta a sus necesidades primarias. Por lo que para ser efectivo hay que hacer menos mensajes a etiquetas sociodemográficas y pensar más en lo que piensa cada cliente", explicaba David Juárez al alumnado del Ciclo Superior de Marketing y Publicidad de Florida Universitària.
Por este motivo, y porque el cerebro es el aparato con el que pensamos qué pensamos, como decía Ambrose Bierce, el ponente puso de relieve que "se disfruta más comprando de manera emociona que racional". Y en esta línea, para entender cómo funciona el mercado, hay que comprender que las compras no son racionales, sino emocionales. Por eso, "el neuromarketing ha venido para quedarse", afirmaba.
En el Neuromarketing, según explicaba el experto, se analiza el comportamiento del consumidor que quiere comprar barato salvo que entre en acción las emociones. "En ese momento se acelera la compra y el precio deja de ser decisivo. La microsudoración es un indicador de la emoción que se analiza en el neuromarketing. A más impacto, hay más facilidad de venta y emoción". El experto puso un vídeo en el que el alumnado pudo observar el análisis sobre cómo se observan los picos de activación emocional del ojo del consumidor. El eye tracking también sirve para medir el lineal si funciona o no, según comentaba el ponente. "El miedo es fabuloso para vender, es una emoción muy potente. En este sentido, tenemos que ver con el facecoding si estamos consiguiendo el objetivo que pretendemos", analizaba.