Alumnado de los Grados de Maestro/a en Educación Primaria (EDP) y Maestro/a en Educación Infantil (EDI) asistieron a la charla ‘Enseñando donde nadie quiere. Docencia para generar igualdad de oportunidades’. La ponencia, impartida por Miguel Costa de la Fundación ‘Empieza por educar’, con la que Florida Universitària mantiene un acuerdo de colaboración en actividades formativas, sirvió para iniciar el proyecto de 2º de los Grados EDP y EDI.
La jornada analizó las diferencias entre igualdad y equidad en el ámbito educativo, examinando la composición de los centros escolares y su entorno, atendiendo asimismo a los recursos económicos y socioculturales que pueden determinar la proyección futura del alumnado.
«Los sistemas educativos no deberían hacer distinciones en vista de las circunstancias y contexto de sus estudiantes» manifestaba Miguel Costa, e incidía en la importancia de la implicación y compromiso de los docentes como «generadores de impacto», en mayor medida contemplando un reto en aumento en la actualidad educativa: la segregación escolar.
La Fundación ‘Empieza por educar’ trabaja en este ámbito a través del programa ExE, implantado en más de 200 centros concertados y que está orientando a generar una red docente «que aspire a promover la equidad e igualdad de oportunidades de niños y niñas en centros educativos de entornos desfavorecidos». Un proyecto que busca en el joven profesorado el compromiso por afrontar desafíos en centros de alta complejidad, y que se expuso en Florida Universitària.
Miguel Costa acercó al alumnado las herramientas que, en este sentido, pueden comenzar a desarrollar durante su formación los futuros/as docentes, técnicas que les ayudarán a superar las dificultades en el aula. «Comprender y aceptar la perspectiva del alumnado, es uno de los principios que pueden marcar la diferencia» aconsejaba Costa.
De igual manera, introdujo las técnicas y estrategias de gestión aplicadas a la didáctica básica. Herramientas que ayudan a generar hábitos y reproducir un ambiente escolar que permita trabajar, ensayando procedimientos y empleando correcciones no-invasivas pero eficaces.
«La implicación de familias también ha de ser un elemento significativo en la cadena educativa», exponía Miguel Costa como vía para contrarrestar los mensajes negativos y sus efectos, fomentando una comunicación afirmativa que refuerce y ayude a desarrollar las competencias personales de niños y niñas.
